El proyecto nacional de línea de transmisión de corriente continua iniciará su proceso de financiamiento senior, mediante la cual espera conseguir los fondos para el desarrollo de su etapa de construcción.
Contempla desafíos en cuanto al monto, los plazos y las características del financiamiento verde y sostenible. Todo esto en un contexto financiero internacional marcado por una mayor volatilidad.
El proyecto de transmisión en corriente continua Kimal-Lo Aguirre, una de las obras de infraestructura energética más relevantes en ejecución y parte fundamental del plan de descarbonización del país, entra en una nueva fase decisiva: la estructuración de su financiamiento senior, previsto para el primer semestre de este año.
En línea con las características sostenibles del proyecto y su aporte al país, la operación apunta a levantar capital bajo la etiqueta green label, una calificación que certifica el cumplimiento de estándares internacionales en sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ESG). Con una inversión total que supera los US$2.000 millones, el financiamiento estará orientado a cubrir la mayor parte de las necesidades de recursos de la fase de desarrollo constructivo del proyecto, que conectará el norte de Chile, donde se concentra la generación de energía, con los principales centros de consumo a través de una línea HVDC de 1.346 kilómetros.
Aquiles Vargas, Gerente de Administración y Finanzas de Conexión, la empresa encargada del desarrollo del proyecto, detalla que “la estructuración de este financiamiento representa un hito clave para el desarrollo de la línea de transmisión, ya que no solo asegura los recursos para su construcción, sino que también representa la validación del proyecto frente a los mercados internacionales en cuanto habla del compromiso de Kimal-Lo Aguirre con los más altos estándares ESG. Nuestro objetivo es consolidar un modelo de inversión sostenible y replicable, capaz de atraer capital global hacia infraestructura crítica para la transición energética de Chile”.
Según explica Vargas, este proceso se sustenta en una estructura financiera robusta y se basa en un negocio regulado con ingresos estables y garantizados por el Estado de Chile, costos de operación determinables y un marco regulatorio predecible que promueve la eficiencia energética y el desarrollo de energías limpias en el país, con amplio conocimiento de este tipo de desarrollo por parte de sus socios de CSG, ISA Energía y Transelec. A esto se suma la exitosa experiencia de 2023, cuando en su fase inicial el proyecto obtuvo US$480 millones en créditos verdes, con certificación de Sustainalytics y participación de HSBC Hong Kong y los accionistas.
La transacción será liderada por Conexión, con asesoría financiera de Banco Santander que contempla un equipo chileno español especialista en este tipo de transacciones. El proceso considera la participación de instituciones globales, entre ellas bancos, fondos de inversión, compañías de seguros y multilaterales con fondeo en dólares de largo plazo que consideran las zonas de América del Norte, Europa y Asia. Además, adicionalmente se planea incluir un tramo en moneda local destinado a cubrir necesidades operativas inmediatas, como el financiamiento de IVA y garantías locales.
La importancia de la línea de transmisión Kimal-Lo Aguirre para Chile en su plan de desarrollo energético sustentable es uno de los principales motivadores que despierta el interés y apoyo de todos los stakeholders del proyecto, incluyendo, por supuesto, a las instituciones financieras. Esto se debe a que el impacto de esta línea HVDC radica en que no solo aumentará la capacidad de transporte del sistema eléctrico nacional, sino que también lo hará con mayor eficiencia, menores pérdidas y una huella ambiental alineada con los desafíos globales de la transición energética del país.